Antecedentes
Funcionamiento real del sistema:
¿Sabías que la poderosa industria farmacéutica veterinaria cuenta con puertas giratorias en todo el mundo para los legisladores? ¿Eres consciente de que con frecuencia el gobierno legisla a favor de las grandes empresas? ¿Y de que los integrantes de los comités reciben dinero por investigación y asesoramiento procedente de la misma industria de la que presuntamente protegen a nuestros animales? Este es el motivo por el que existen productos perjudiciales para nuestras mascotas en el mercado.
Sabías que centros veterinarios docentes, organizaciones benéficas a pro-animales, asociaciones profesionales de veterinarios, asesores de gobierno y organismos de investigación reciben incentivos económicos de las grandes empresas?
Como puedes ver, esto deja a nuestras mascotas desprotegidas frente a las multinacionales, cuyo objetivo no es otro que hacer dinero a nuestra costa sin importarles el daño que se causa a los animales.
Desde que se sabe que no hay justificación alguna para la vacunación anual, la Canine Health Concern (Reino Unido) solicitó a la Veterinary Medicines Directorate británica (encargada de autorizar los fármacos veterinarios) la retirada de las vacunas anuales contra las enfermedades caninas más importantes. Este departamento de autorización gubernamental rechazó la solicitud reiteradamente. Su por entonces director general, Steve Dean, insistió en que los perros debían ser vacunados al menos cada tres años, lo que en sí contradice las recomendaciones de la World Small Animal Veterinary Association.
Sin embargo, una vez retirado, Steve Dean publicó en DOG World:
“Cualquiera que sea lo que elijas para tu perro, la más mínima inmunización en un ciclo de vacunación para cachorros, puede proporcionar protección de por vida”.
Esto sugiere que alguien mueve los hilos a la sombra del gobierno. Alguien o algún influyente lobby trata de proteger los beneficios que genera el negocio de las vacunas. Pese a contactar por escrito con nuestros representantes políticos, nadie parece estar preparado para legislar en contra de la sobrevacunación.
Entra aquí para acceder a la correspondencia completa entre Canine Health Concern y la Veterinary Medicines Directorate de Reino Unido.
Los veterinarios terminan la carrera sin saber que hay estudios científicos sobre los efectos adversos de las vacunas, ya que las universidades dependen de la financiación que proporciona la industria farmacéutica. Siguen vacunando anualmente porque “es lo que siempre se ha hecho” en su profesión. Tampoco los veterinarios han sido educados desde la imparcialidad en lo que a la alimentación se refiere. La mayoría de las facultades de veterinaria permiten que sean las empresas de comida para animales las encargadas de la “docencia” en una materia fundamental para los veterinarios en formación. Debido a la influencia financiera de la industria farmacéutica veterinaria, se disuade a los estudiantes de investigar otras terapias complementarias que podrían mejorar la salud del animal sin acarrear los efectos secundarios asociados a los fármacos.
El patrocinio, un problema real
Cabe mencionar que mientras los organismos veterinarios como la World Small Animal Veterinary Association recomiendan vacunar contra las principales enfermedades al menos cada tres años, los expertos (entre ellos el Dr. Schultz y el Dr. W. Jean Dodds) aclaran que la vacunación trienal es innecesaria. Argumentan que una vez inmunizados frente a una enfermedad vírica, perros y gatos mantienen la inmunidad durante años.
¿Por qué razón aconsejarían los organismos veterinarios la revacunación trienal, en lugar de admitir sencillamente que las vacunas esenciales protegen de por vida? Aparte de por el hecho de que las dosis de recuerdo generan la mayor parte de los beneficios de las clínicas veterinarias ¿podría deberse a que los organismos veterinarios reciben fondos de la industria de vacunas veterinarias?
Cuatro laboratorios farmacéuticos patrocinan a la American Animal Hospital Association (AAHA): Merck, Merial, Pfizer y Boehringer Ingelheim. Al grupo de trabajo de la World Small Animal Veterinary Association (WSAVA), encargado de elaborar las directrices de vacunación, lo patrocina Intervet Schering-Plough Animal Health. Rasca un poco la superficie de cualquier organismo veterinario y ahí estará: el patrocinio, un problema tan grave como real que afecta al mundo animal. Aparte de que los centros docentes dependen de la financiación privada para costear investigación, becas, sueldos académicos, nuevas sedes, etc…, también los veterinarios se benefician de formación continua, comidas de empresa, seminarios y viajes por todo el mundo financiados por los laboratorios.
Las organizaciones benéficas para los animales también agradecen recibir comida gratis para sus refugios y aportaciones de miles de libras para lograr sus objetivos.
El problema de todo esto radica en que ninguno de estos agentes haría o diría nada que perjudicase a los patrocinadores que los financia.
Así pues, según los expertos, la mayoría de los cachorros tendrán suficiente con las dosis administradas durante sus primeras semanas de edad para estar protegidos de por vida frente al moquillo, el parvovirus y el adenovirus.
Una legislación laxa
. En Reino Unido (seguramente ocurra lo mismo en cualquier país “civilizado”) se obliga por ley a los veterinarios a prescribir fármacos más caros en lugar de genéricos. ¿Quién se beneficia de esto? Piensa en ello: hay veterinarios que quieren reducir el coste que asume el cliente y recetar medicamentos más económicos pero igual de efectivos, sin embargo el gobierno no se lo permite. ¿Por qué?
. Hizo falta una acción conjunta de los propietarios de mascotas en Estados Unidos para que la FDA solicitase a los fabricantes de antiinflamatorios no esteroideos (como el Rimadyl o el Metacam) que pusiese a disposición de los usuarios una ficha técnica en la que se incluyese la muerte del animal como uno de los efectos secundarios del fármaco. En el resto de países fuera de la jurisdicción de la FDA, los propietarios de mascotas siguen sin ser debidamente informados.
. En Reino Unido, cuando se prohibió el uso de Carbaryl en los champús antipiojos para niños, la Veterinary Medicines Directorate dió a los fabricantes un margen de 18 meses para agotar todo su stock. El Carbaryl es un agente cancerígeno y se ha probado científicamente que su potencial cancerígeno es superior en perros en comparación con otras especies. ¿Quién se benefició de estos 18 meses de concesión?
. La vacunación anual aún es legal en todo pais en que se administre vacunas a las mascotas, a pesar de que la necesidad de esta práctica ha sido refutada científicamente. Está permitido que los veterinarios aconsejen a sus clientes que paguen por un procedimiento clínico innecesario y potencialmente dañino; al menos un fabricante destacado de vacunas (si no son varios) anima a los veterinarios a hacerlo.
. Cuando se demostró que ProHeart6 provocaba un número inaceptable y elevado de reacciones adversas en perros, un funcionario de la FDA aconsejó retirar el producto del mercado. El funcionario fue sometido a una investigación por el fabricante de ProHeart6 y finalmente fue despedido de la FDA. Ahora, ProHeart6 vuelve a estar en el mercado.
. En materia de alimentación para mascotas, la Food Manufacturers’ Association de Reino Unido afirmaba en sus panfletos y página web que la comida para animales era el producto de desecho de la comida para humanos y de la industria agrícola. En uno de los folletos se jactaba de que sin la comida para mascotas harían falta más vertederos. Los fabricantes de comida para mascotas aseguran que sus productos son alimentos completos y equilibrados y que aunque están pensados para animales podrían ser aptos incluso para el consumo humano (aunque esto no es estrictamente cierto). La legislación sobre aditivos en comida para animales es considerablemente laxa. No hace muchos años en Reino Unido, la gente iba a prisión por retornar a la cadena de consumo humano pollo rancio destinado a consumo animal. La legislación que protege a nuestras mascotas de los alimentos de calidad “inferior” es escasa. En consecuencia, muchas de las enfermedades que afectan a nuestras mascotas se asocian a la malnutrición.
. Nosotros, los propietarios de mascotas hemos permanecido ajenos a lo que ocurre entre bambalinas. Hemos dado por sentado que todo el mundo vela por los intereses de nuestros animales. Pero nos encontramos frente a una industria internacional multitrillonaria. Hay grandes intereses económicos en juego. Es hora de que nos unamos y luchemos por conseguir lo que nuestras mascotas se merecen (porque nadie más lo hará por ellos).
Únete a Pet Welfare Alliance y colabora con nosotros para que los veterinarios tomen conciencia y estén actualizados en lo que atañe a la duración de la inmunidad y a los riesgos que conllevan las vacunas.